top of page

SEGUNDA

BIENAVENTURANZA

Dr. Rafael Ruiz

Segunda Bienaventuranza

 

“Bienaventurado los que lloran porque ellos recibirán consolación”

Mateo 5:4

 

“Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.”

Lucas 6:21

 

Esto es un claro caso de lo que se llama “pasivo - divino”.

 

Dios consolará a los bienaventurados que lloran. El espíritu humano tiene un lado horrible que disfruta ver sufrir a los demás. Esta distorsionada fascinación en el corazón de la humanidad es una despreciable forma de maldad. Esta bienaventuranzas no tiene nada que ver con ninguna de estas actitudes. Si hay llanto es porque algún tipo de sufrimiento lo causa. ¿Cómo debemos entender estas cosas? Ese lado aterrador que en múltiples ocasiones entendemos no tenemos y que sólo existe en la persona que está al lado nuestro. Le haré una pregunta; ¿acaso ha disfrutado de algo mientras ve sufrir a los demás? Y, ¿qué me puede decir de la última vez que vio una película la cual disfrutó pero al final las lágrimas rodaron por su rostro?

 

Jesús no se refiere a esta actitud. En ningún momento encontrará que la palabra lo aleja del sufrimiento. ¡Todo lo contrario! El sufrimiento es un excelente profesor.

 

Quisiera explicarlo con la escritura de manera que podamos entender que los bienaventurados que sufren y lloran por una pérdida profunda suelen ser bendecidos por Dios en medio de su llanto y dolor.

 

Vean Eclesiastés 7:2-4:

 

“Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.

 

Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.

 

El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría.”

 

¿Qué les parece? Dios transforma de manera majestuosa la atmósfera cuando existe un testimonio real de valor, fe, lealtad y amor. No hay duda alguna de que existirán las lágrimas pero si usted es capaz de oír las campanas de la fe en su mente y corazón, el mismo será enmendado. Los justos también lloran al ver las injusticias.

 

La segunda bienaventuranza también llama a llorar por el mal que existe en nuestras vidas al darnos cuenta de nuestra incapacidad para vencerlo sin Su ayuda.

 

¿Qué sucede con aquellas personas que lloran por su propio dolor pero son insensibles al sufrimiento de los demás? No hay indicio de personas como estas dentro de los bienaventurados.

 

Le pregunto; ¿está usted consciente de su fracaso si no satisface la ley real de Dios de amarle a Él y al prójimo? Permite añadir, ¿es consciente de esto desde lo más profundo de su alma, mente y corazón? De ser así, está usted entre los que experimentarán el consuelo de Dios.

 

¡Bendita sea Su presencia entre el pueblo de Señor!

 

Tema: Las Bienaventuranzas
Por: Dr. Rafael Ruiz

 

© 2014 by FADASOL

Todos los derechos reservados

Telefono:

Puerto Rico - 1.787.876.1100

Rep. Dominicana  - 809.482.2101

Email - info@fadasol.org

Escríbenos: 

Local AA-3
Loiza Valley Shopping Center,
Canóvanas, P.R. 00729

bottom of page